Uno de nuestros campeones Gerard Marín nos explica en un correo como han vivido la primera gran borrasca a bordo del Fòrum Marítim Català
"Es impresionante, ves bajar el barómetro en picado y el cielo se va volviendo cada vez más gris. Vas mirando hacia atrás intranquilo esperando que llegue. De golpe el viento sube 10 nudos, y poco a poco sigue subiendo más, parece que no tenga límite. Mientras, el mar se va volviendo blanco. Fuimos amarinando el barco con antelación, dejamos de pensar en la velocidad, pues había que ser conservadores, especialmente al ser la primera borrasca fuerte que afrontábamos con el FMC. Llegamos a tener rachas de 55 nudos, y con la mayor arriada y el solent hacíamos puntas de 20 nudos de velocidad planeando. El barco se mostró muy estable, hubiéramos podido navegar con la mayor con tres rizos, pero en ese momento no teníamos la certeza de que no entrara una racha de 60 ó 65 nudos, y tan sólo basta una para sufrir una desgracia. Cuando nos quedamos por detrás del frente de la borrasca, el viento bajo a 30 nudos. Entonces volvimos a pensar en la regata y registramos planeadas de 27 nudos. Toda una experiencia."